En los últimos años, los huevos crudos se han vuelto cada vez más populares entre el público, y la mayoría se pasteurizan y se utilizan otros procesos para lograr su estado "estéril" o "menos bacteriano". Cabe destacar que "huevo estéril" no significa que se hayan eliminado todas las bacterias en la superficie, sino que el contenido bacteriano se ajusta a un estándar estricto, no a una esterilidad completa.
Las empresas productoras de huevos crudos suelen promocionar sus productos como libres de antibióticos y salmonela. Para comprender científicamente esta afirmación, es necesario conocer los antibióticos, que tienen efectos bactericidas y antivirales, pero su uso prolongado o indebido puede favorecer el desarrollo de resistencia bacteriana.

Para verificar los residuos de antibióticos en los huevos crudos comercializados, un reportero de Food Safety China adquirió ocho muestras de huevos crudos comunes en plataformas de comercio electrónico y encargó a organizaciones profesionales de análisis la realización de pruebas centradas en los residuos de metronidazol, dimetridazol, tetraciclina, enrofloxacino, ciprofloxacino y otros antibióticos. Los resultados mostraron que las ocho muestras superaron la prueba, lo que indica que estas marcas son muy estrictas en el control del uso de antibióticos en su proceso de producción.
Kwinbon, como pionero en la industria de pruebas de seguridad alimentaria, actualmente cuenta con una amplia gama de pruebas para residuos de antibióticos y excedencias microbianas en huevos, proporcionando resultados rápidos y precisos para la seguridad alimentaria.
Hora de publicación: 03-sep-2024