El problema de las salchichas de almidón ha puesto de moda la seguridad alimentaria, un viejo problema. A pesar de que algunos fabricantes sin escrúpulos han sustituido lo mejor por lo segundo, el resultado es que la industria en cuestión ha vuelto a enfrentarse a una crisis de confianza.
En la industria alimentaria, el problema de la asimetría de la información es particularmente evidente. Los productores de alimentos, en el proceso de producción de materias primas, fórmulas, aditivos y procesos de producción específicos, etc., a pesar de la divulgación pertinente, aún enfrentan grandes barreras de información. Ante la dificultad de verificar esta información, a menudo solo pueden optar por "no consumir", una forma impotente, pero la más simple y eficiente, de proteger sus derechos e intereses.
Ante esta crisis de confianza, muchos fabricantes y comerciantes de salchichas de almidón optan por demostrar su inocencia. Primero, algunos productores de salchichas de almidón tomaron la iniciativa de mostrar sus certificados, y luego otros fabricantes las consumieron en la transmisión en vivo para demostrar la inocencia de sus productos. Obviamente, los problemas de algunos fabricantes sin escrúpulos han generado desconfianza entre los consumidores hacia la industria en su conjunto, lo que ha resultado en que la mayoría de los fabricantes que han cumplido con la ley y han operado de manera correcta se hayan visto perjudicados injustamente, y se han presentado las consecuencias de "expulsar a los ricos con los pobres". La confianza del consumidor se derrumbó después de que la "autoayuda inútil", que requiere tanto tiempo y esfuerzo, se convirtiera en una economía de mercado en proceso de autorreparación, impulsada por la pérdida de eficiencia.
Entonces, ¿cómo evitar que se repita la situación de "dinero malo que expulsa al dinero bueno"? ¿Cómo podemos conciliar "China en la punta de la lengua" con "China con seguridad alimentaria"? ¿Cómo introducir mecanismos diseñados para regular la producción alimentaria y reconstruir la confianza del consumidor? Ante esta serie de "torturas del alma", la respuesta puede ser clara: desarrollar vigorosamente las pruebas de seguridad alimentaria, implementar la trazabilidad integral del origen de los alimentos y la producción; las autoridades reguladoras deben formular cuanto antes estándares industriales sólidos; castigar a los productores ilegales; salvaguardar los derechos e intereses de los consumidores; romper por completo las barreras de información entre la oferta y la demanda; y fomentar la confianza mutua. Esto es, para que los productores y los consumidores se sientan cómodos, la solución fundamental es que...
Cabe destacar que el desarrollo de tecnologías de prueba de seguridad alimentaria ligeras, rápidas y de alta velocidad, así como el desarrollo de productos innovadores que permiten a los consumidores realizar sus propias pruebas de seguridad alimentaria, no solo obligan a los productores de alimentos a producir conscientemente de acuerdo con las normas y procesos, sino que también brindan a los consumidores la tranquilidad de comprar con tranquilidad. En esencia, la innovación en la tecnología de prueba de seguridad alimentaria también impulsa una nueva productividad. Esta nueva productividad está integrada en nuestra vida diaria. El uso de tecnología avanzada, que impulsa el empoderamiento de la industria tradicional, impulsa su nuevo impulso y promueve el desarrollo de alta calidad de la industria, es uno de los significados intrínsecos de la nueva calidad de la productividad.
Ante otra cuestión de seguridad alimentaria, los fabricantes de alimentos también deberían quitar el velo del misterio, a través de "webcast", "talleres transparentes" y otras formas, para ganarse la confianza de los consumidores.
Hora de publicación: 20 de marzo de 2024