Se han revisado brevemente las propiedades farmacológicas y toxicológicas de la furazolidona. Entre sus acciones farmacológicas más importantes se encuentra la inhibición de las actividades de la monoaminooxidasa y la diaminooxidasa, que parecen depender, al menos en algunas especies, de la presencia de la flora intestinal. El fármaco también parece interferir con la utilización de la tiamina, que probablemente contribuye a la anorexia y la pérdida de peso en los animales tratados. Se sabe que la furazolidona induce una cardiomiopatía en pavos, lo que podría utilizarse como modelo para estudiar la deficiencia de alfa 1-antitripsina en humanos. El fármaco es especialmente tóxico para los rumiantes. Los signos tóxicos observados fueron de naturaleza nerviosa. Se están realizando experimentos en este laboratorio para intentar explicar el mecanismo o los mecanismos que provocan esta toxicidad. No se sabe con certeza si el uso de furazolidona a la dosis terapéutica recomendada produciría residuos del fármaco en los tejidos de los animales tratados. Este asunto es de importancia para la salud pública, ya que se ha demostrado que el fármaco posee actividad carcinogénica. Es importante desarrollar un método sencillo y fiable para la identificación y estimación de residuos de furazolidona. Se requiere más investigación para dilucidar el mecanismo de acción y los efectos bioquímicos del fármaco, tanto en el huésped como en los organismos infecciosos.
Hora de publicación: 08-oct-2021